El Metaverso: Oportunidades, retos y riesgos

A partir del momento en que Mark Zuckerberg en la  Conferencia Facebook Connect 2021, dio a conocer el cambio de la denominación de su empresa Facebook por Meta, como una manera de impulsar su proyecto sobre el  Metaverso, se ha hecho popular este término.

Sin embargo, el concepto no es nuevo, porque el Metaverso definido como un entorno digital interconectado, donde los usuarios tienen o comparten experiencias virtuales desde distintos dispositivos digitales,  lo conocemos desde hace años.

Basta recordar la saga del videojuego Los Sims, el furor del público por Pokémon Go,  las películas en 3D, los juegos de roles con avatares,  las visitas virtuales a museos y los conciertos en vivo.

Hoy en día existen en el mercado infinidad de videojuegos y accesorios de realidad virtual, aumentada y mixta, como las gafas Oculus de Meta y los cascos, que buscan mejorar la experiencia de inmersión en el mundo virtual. 

Pero no solamente la diversión está presente en el  Metaverso. La pandemia por el COVID 19  aceleró el uso de las tecnologías de la información, de manera que estamos interconectados en entornos digitales,  trabajando y estudiando en forma  remota, con videollamadas, video conferencias o compartiendo archivos en la nube.  

Oportunidades

El Metaverso ha impulsado el comercio de las marcas y  de los NFTs, que  ha ido creciendo con el auge de las criptomonedas y el blockchain. Por ejemplo, Nike creó su mundo virtual  Nikeland dentro de la plataforma del videojuego Roblox. Zara ofrece  avatares para seleccionar ropa y accesorios.  The Sandbox y Decentraland son mundos virtuales construidos sobre cadenas de bloques  Ethereum, que manejan sus propios tokens y criptomonedas.

Hay un sinfín de oportunidades porque el límite es la imaginación y como prueba de que para hacer las cosas, hay primero que imaginarlas, Mercedes Benz creó el vehículo VISION AVTR inspirado en el avatar de un videojuego.

Retos

El desarrollo del Metaverso implica mejorar la tecnología de los dispositivos digitales y los conocimientos sobre la realidad aumentada y virtual, la construcción en 3D, el internet de las cosas, la inteligencia artificial, el blockchain y sobre todo, el gran reto es construir una red de banda ancha que soporte la configuración de un Metaverso bien complejo.

Además, siendo el proceso psicológico de inmersión sumamente delicado, se requiere mucha investigación en neurociencia. En este sentido, Elon Musk apuesta con una inversión millonaria en su empresa Neuralink, para profundizar los estudios sobre interfaces cerebro-computadora.

Meta ya está trabajando al igual que otras empresas, como Microsoft, Google y Apple, para crear metaversos individuales, como sucedió cuando se crearon las primeras redes, hasta que se unificaron en la internet. Seguramente igual sucederá con el Metaverso.

Riesgos

Un gran riesgo conocido con el uso de internet y los videojuegos es la adicción. Es predecible entonces, que personas alimenten esa condición cuando puedan crearse una personalidad, un estatus, un trabajo, una familia, amigos, en fin, otra realidad paralela en un Metaverso.  Además, no hay que perder de vista que los sucesos que ocurren dentro de la inmersión, nos generan emociones de forma similar como si estuviesen ocurriendo en la vida real, como pasa cuando nos asustamos con películas de terror o nos reímos con comiquitas.

También si trasladamos los riesgos del internet al Metaverso, estaremos expuestos a delitos como el phishing, el ciberbullying, fraudes, hackeo, etc.

Por tanto, será necesario establecer la Normativa que coadyuve a preservar la privacidad, integridad y seguridad de los datos de los usuarios,  así como de la propiedad intelectual y de los activos digitales. A pesar de los riesgos, la ciencia y la tecnología avanzan y el Metaverso es la gran plataforma del futuro.